Incluso en estos tiempos en los que el mercado laboral sufre los excesos de una época de empacho financiero, se hace necesaria la gestión del talento en las empresas. Esto lo sabe muy bien una compañía como Google que, a pesar de anunciar reducciones de personal, ha elegido esta época de poco movimiento laboral para reforzar la retención de aquellas personas que realmente son valiosas para su negocio. Y es que los talentos no saben de crisis laborales y eso lo está sufriendo Google que ve cómo sus ingenieros más productivos, sus diseñadores más creadores y sus mejores vendedores están abandonando la compañía. Leemos en el The Wall Street Journal que estos profesionales se sienten infravalorados después de un crecimiento que les ha llevado a perder la motivación de aquella start-up que un día fue y que ellos mismos conformaron.
Ante esta situación la empresa nos sorprende con otra de sus iniciativas innovadoras, pero en esta ocasión no se trata de un nuevo producto, si no de un nuevo proceso de gestión de interno: los cerebros de Google están explorando los datos de sus empleados con el objetivo de conseguir un algoritmo que les ayude a identificar aquellos profesionales con más probabilidades de abandonar la empresa. Dejando atrás trasnochados métodos como la antiguedad en la empresa, los años de experiencia, titulación, afinidades personales, Google se basa en datos más adecuados para identificar el talento: encuestas, peer reviews (revisiones entre iguales), histórico de promociones y salarios, reviews o evaluaciones de desempeño,... Estos son los datos que utilizará la fórmula matemática para identificar el talento susceptible de irse, al parecer este algoritmo se encuentra en fase de pruebas. Esperemos que tomen nota muchas empresas al otro lado del charco.
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