
Recientemente me he incorporado a un nuevo proyecto para una gran organización cuyo objetivo principal es el de lograr un equipo altamente competitivo en una determinada tecnología; se trata, no sólo de formar técnicamente al personal si no también de desarrollar sus habilidades en la construcción de nuevos productos o aplicaciones sobre dicha tecnología. Mi responsabilidad como jefe del proyecto es la de lograr el éxito del mismo, alcanzando los objetivos planteados.
Una de las tareas que vamos a tener que llevar a cabo es la de definir e implantar la forma de trabajo de los equipos, algo muy importante si lo que se quiere es lograr un alto rendimiento en la construcción de nuevas aplicaciones; haciendo un símil con una fábrica sería como montar una de sus líneas de producción, labor típica de un ingeniero de procesos. La gran ventaja con la que me encuentro en estos momentos es que disponemos de los recursos y el tiempo necesario para llevar a cabo esta tarea (entre otras muchas), algo que no suele ser muy normal en este tipo de situaciones. Así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, he propuesto algo que llevo tiempo queriendo aplicar a un equipo de trabajo orientado a proyectos: SCRUM.
SCRUM es un modelo de referencia en la gestión de proyectos ágiles, hoy en día quizá sea el paradigma que más literatura y que más aplicación ha tenido en este ámbito de la gestión de proyectos. La primera vez que se acuñó el término SCRUM fue en 1986 en un artículo de Nonaka & Takeuchi titulado The New New Product Development Game. En dicho artículo, publicado por Harvard Business Review, exponían que las reglas del juego en el desarrollo de nuevos productos están cambiando y que en un mercado cada vez más competitivo se necesita algo más que los conceptos básicos de calidad elevada, costes reducidos y diferenciación. Además de esto, también es necesario velocidad y flexibilidad. Es decir, si queremos ser competitivos en el mercado actual con nuestros productos y servicios, tenemos que ser rápidos lanzandolos al mercado (Time to Market) y tenemos que adaptarnos rápidamente a las necesidades de dicho mercado y de nuestros clientes (flexibilidad). Esto es la base de lo que hoy en día entendemos por una organización ágil. Dos empresas que han entendido muy bien estos conceptos son Apple y Google:
- Apple: ha desarrollado con gran éxito 6 versiones de su popular iPod en sólo 6 años; de hecho gracias este producto ha conseguido eludir una situación económica bastante delicada
- Google: realiza un lanzamiento continuo de aplicaciones en estado beta dejando que sean sus propios usuarios quienes, con la experiencia de uso, reporten mejoras y nuevas necesidades
Algunos enlaces interesantes sobre SCRUM:
- Blog de navegápolis, imprescindible, el trabajo que está haciendo J Palacio no tiene precio
- ScrumManager, comunidad creada entorno a SCRUM
- Marco de trabajo de SCRUM descrito bajo eclipse process framework
- Mountain Goat Software
- IceScrum (la ilustración utilizada es suya)
- Parábola sobre la aplicación de SCRUM a los trabajos de un jardín